Cómo evitar la postergación
Un día cualquiera para un profesional autónomo es un matarse a trabajar, en el caso de los despachos abogados es la pasión por nuestra profesión lo que nos hace no tirar la toalla incluso cuando nos asalten no pocas resistencias. Pero en este oficio no valen las excusas sino los esfuerzos.
Uno
de los hábitos que más resta en todo este torrente de energía es el de la POSTERGACIÓN, que se define como el acto de dejar para otro rato, tareas, acciones o decisiones
que realmente nos corresponde hacer, que requieren de un esfuerzo y
que no llevamos a cabo.
¿Cuáles son las motivaciones que nos pueden llevar a delegar estas tareas para otro momento? ¿Que herramientas podemos utilizar?
1.- Que la acción postergada requiera demasiado
esfuerzo y
“que no me compense”. En este momento el beneficio es menor que el
esfuerzo que implica. Cuando tenemos instaurada esta creencia el
pronóstico es muy claro: No
se hará.
Mientras en mi fuero interno (aunque no lo reconozca) exista la
creencia “no
vale la pena”,
esta acción quedará postergada.
2.-
No quiero hacerlo: Pero
no puedo asumir esta verdad y me resisto. Creando situaciones que me
incomodan y angustian sin motivo. Si realmente no quiero hacerlo es
que no forma parte de mis objetivos y por tanto no es necesario
postergar, lo descarto de mi vida y ya está.
Las
dos motivaciones se sustentan en la creencia de que “el beneficio
no compensa el esfuerzo”. Esta manera de pensar puede llegar a
instaurarse como un hábito, el de postergar decisiones incómodas,
difíciles, pesadas, aburridas, monótonas, etc. Aunque por muchas
justificaciones y excusas que sea capaz de crear, llegará un momento
que deberé
aceptar la realidad
y las consecuencias que comporta haber decidido postergar.
Busquemos
un método creativo, fácil y
agradable que me permita hacer hoy lo que puedo hacer, sin levantar
demasiadas resistencias. Aquí os dejamos cinco claves para
evitar la acumulación de tareas tediosas.
- Clave 1: Divide las cosas que tienes que hacer, en pequeños pasos. Así evitarás sentirte agobiado. Crea listas de tareas y ve tachando las que hayas terminado. Visualizar el trabajo hecho es muy motivador.
- Clave 2: Aprende a decir NO. Así evitaras comprometerte en más de lo que puedes asumir.
- Clave 3: Ser perfeccionista de manera obsesiva puede ser muy perjudicial. Intenta ser más amable contigo, no pongas como excusa el no hacer algo por no ser perfecto
- Clave 4: Aprende a delegar, evitarás quejarte de que tienes que hacerlo todo tu y excusarte en que “no puedes”.
- Clave 5 : Conecta con los valores.Uno de estos los valores es la honestidad. ¿A quién pretendo engañar? ¿Qué estoy evitando?. Cuando somos honestos no nos autoengañamos. Podemos afrontar la realidad. Sabemos que nos estamos justificando porque tenemos miedo de no ser capaces, de fracasar, de decepcionar.Otro de los valores es la libertad. ¿Qué estoy priorizando al tomar esta decisión? ¿A qué me estoy aferrando? Somos libres para elegir la mejor opción a corto y largo plazo. Podemos liberarnos del malestar que comporta saber que una tarea sigue pendiente por propia elección. Desde nuestra libertad podemos elegir ser la mejor versión de nosotros mismos al hacer lo correcto.
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